miércoles, 9 de mayo de 2007

ψυχο-λογία 1.0


Dime y lo olvido,
enséñame y lo recuerdo,
involúcrame y lo aprendo.
Benjamin Franklin

Thelma (la profesora): Da guord is "pásguord". Espélit, plis.
Manuel (el alumno): Pásguord. Pi - ei - doubul es - doubul yu - ou -ar - di. Pásguord.

Password fue la palabra-clave que entregó el primer premio del concurso de Spelling Bee de la primaria, un viaje todo pagado a Disneyland, y además la admiración de todos los amigos hacia Roberto. Creo todos mis excompañeros de colegio recuerdan dos detalles de aquel concurso de Spelling Bee: la palabra password y el entonces paradisíaco premio. Curiosamente, hace un par de semanas, platicando con Manuel por el messenger (mésenyer), nos acordamos de aquel concurso del que toda la escuela estuvo involucrada. Después de bromear y reírnos sobre aquel concurso, Manuel me confesó que se acuerda de casi todas las palabras que le preguntaron durante el concurso y que si no hubiera sido por el fabuloso premio (que en aquel entonces parecía la panacea más suculenta), todo estaría ya en el olvido. Es cierto, viéndolo desde esta perspectiva, aquí el conductismo funcionó bien -al menos eso parece-: gracias al estímulo (premio "Disneyland"), el alumno genera una respuesta positiva (memoriza la palabras). No obstante, un "pero" del conductismo es el condicionamiento del conocimiento: hace que sólo el alumno responda positivamente siempre y cuando haya un estímulo. No sólo hay que enseñar al alumno a responder positivamente, sino que como profesores debemos explicar ampliamente los objetivos de la enseñanza, desglosar nuestros contenidos en pequeños bloques, observar el ritmo de trabajo de los alumnos y si éste va de acorde con ellos, y buscar reforzar lo enseñado mediante nuevas actividades... En fin, hay que buscar que el alumno observe a la lengua meta como un medio y un comportamiento que tiene que desarrollar para que sea capaz de comunicarse eficientemente en diversos contextos y situaciones. Hay que involucrar al alumno para que aprenda a pensar con eficacia.

4 comentarios:

Laura García Valero dijo...

¿Qué te digo? ¿qué es lo que se premia aquí? ¿el aprendizaje del alumno?, ¿un fallo de estrategia didáctica¿ o ¿el ingenio de la profesora que a 20 años de distancia sus alumnos toman como un acierto y recuerdan lo aprendido?

Anónimo dijo...

Respecto a tu última frase: no sólo enseñar a pensar con eficacia, sino a pensar; creo que si conseguimos que nuestros alumnos sean capaces de poner en práctica su capacidad de reflexión. Desde mi punto de vista ésta es parte esencial de la estrategia de aprendizaje.

Jezabel dijo...

Me gusta mucho la cita con la que empiezas tu post. ¿De dónde la sacaste?

Un saludo

Amaveli dijo...

mmmm... Tal vez si siempre hubiera un premio, este país sería otra cosa, lo lamentable es que al aprender estamos recibiendo el mayor de los premios pero nadie nos lo explica, nadie nos hace ver el beneficio que trae consigo el aprender cada día algo nuevo. En fin ya sabes que la mayoría de los mexicanos no damos paso sin huarache.